Devocionales

Dale a tu ansiedad espacio para hablar

Taylor Joy Murray 24 de abril de 2024
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarlo otra vez Por la salvación de Su presencia. Salmo 42:5 (NBLA)

Por años, he tratado de superar mi ansiedad. Ser más astuta que ella. Racionalizarla para salir de ella. He luchado con ella como si fuera una guerra mundial interior.

He quedado desgastada por la batalla, golpeada por una avalancha de emociones reprimidas y no expresadas. Me ha hecho sentir espiritualmente inadecuada, insuficiente a nivel del alma.

Por lo general, estaba en medio de un ataque de ansiedad cuando alcanzaba mi Biblia y la sostenía fuertemente entre mis manos. Leía el Salmo 42:5 y corría al final del versículo, ordenándome a confiar, esperar, alabar y dar gracias: “Espera en Dios, pues he de alabarlo otra vez Por la salvación de Su presencia”. Oraba para que todos esos verbos que suenan espirituales pudieran exprimir mi ansiedad.

La historia que he llevado en mi mente y cuerpo, sin embargo, ha sido diferente al testimonio triunfante que espero y estimo en la Biblia. A veces me he sentido avergonzada de mi lucha, queriendo bloquearla de mi vida.

Pero mientras luchaba, también me di cuenta de que debajo de mi actitud dominante había un corazón tierno, como una niña llorando, escondiéndose tras una armadura.

Te cuento lo que descubrí. Hay una diferencia entre volverse hacia Dios de forma sagrada e intencional y simplemente usar palabras cristianas para evitar nuestro dolor.

La ansiedad es a menudo una luz que parpadea en el panel de nuestros corazones, indicando que algo más profundo está ocurriendo dentro de nosotras. Entre más reprimamos la ansiedad, más fuerte gritará. Cuanto más fuerte le gritemos que se vaya, más fuerte nos grita de vuelta.

Recientemente, me he dado cuenta que en mi prisa para llegar al final del Salmo 42:5, nunca me he dado el espacio para responder estas primeras preguntas: “¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí?”.

¿Podríamos encontrar un camino hacia la quietud al darle espacio a nuestra ansiedad para hablar? Quizás no sea necesario encerrar la ansiedad que brota en nuestro interior, sino escucharla.

Aquí tienes un ritmo sencillo para los momentos de ansiedad:

  1. Pausa e identifica. Trata de identificar tu ansiedad o cualquier emoción que estés experimentando, fijándote en cómo y dónde la sientes en tu cuerpo.
  2. Sintonízate y ajusta. Desacelera físicamente y quédate quieta cuanto más posible. Extiende compasión hacia ti misma.
  3. Pregunta y reflexiona. Pregúntale a tu ansiedad, ¿qué estás tratando de decirme?
  4. Respira y sé tú misma. Simplemente pasa tiempo con Dios en la emoción sin intentar arreglarla.

Pausar solo toma pocos minutos. Pero mientras he practicado conectarme con Dios y conmigo misma en una forma menos apurada y más honesta, me he dado cuenta de algo hermoso:

Mi ansiedad no necesita gritar mucho para llamar mi atención.

Querido Dios, no quiero que me consuman la ansiedad ni las emociones no abordadas. ¿Podrías ayudarme a escuchar mi ansiedad con compasión el día de hoy? Enséñame cómo estar contigo y cómo recibir el consuelo que Tú me ofreces. En el Nombre de Jesús, Amén.

RECOMENDAMOS

Encuentra una selección exclusiva de nuestros libros favoritos llenos de verdades de Dios y disponibles en español al visitar nuestra librería de Proverbs 31 o Christianbook.com.

CONÉCTATE

 

Decimos, «Dios está cerca en medio de lo que estoy enfrentando» pero ¿realmente lo creemos? ¿Qué deberíamos hacer cuando la preocupación parece ser la voz más fuerte que escuchamos? Tenemos un recurso para ti: "De la preocupación a la alabanza". A través de este devocional de siete días, puedes aprender cómo encontrar la paz cuando tengas la tentación de entrar en pánico, cómo luchar contra el miedo a los peores escenarios, y cómo practicar la confianza en Dios en medio de circunstancias inciertas.

PROFUNDICEMOS

Salmo 131:2, Sino que he calmado y acallado mi alma; Como un niño destetado en el regazo de su madre, Como un niño destetado está mi alma dentro de mí. (NBLA)

¿Qué estrategias has usado para intentar acallar tu ansiedad? ¿Qué hace que sea aterrador el escuchar tu ansiedad?

¿Con qué partes de la historia de Taylor te identificas?

¡Nos encantaría saber de ti! Comparte tus pensamientos en los comentarios.

© 2024 por Taylor Joy Murray. Todos los derechos reservados.


NUESTRAS CREENCIAS

Si la vida se siente increíblemente difícil, haz clic aquí para acceder a nuestros recursos de consejería y asesoramiento.

Estamos agradecidas a nuestras voluntarias por su trabajo realizado en la traducción de este devocional al español. Conócelas aquí.

Únete a la conversación

¡Nuestra campaña financiera de fin de año está activa ahora!