Devocionales

Consuelo para tus dificultades

Tracie Braylock 11 de julio de 2022
[Dios] quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren. 2 Corintios 1:4 (NVI)

Sólo tenía una clase en el tercer piso. Mientras mis amigas y yo ascendíamos por la escalera, podía escuchar los ruidos cada vez más fuertes tras de mí, pero no presté mucha atención.

Y sucedió justo cuando llegamos al descanso. En medio de la conversación, me chocaron por ambos lados. Al caer al suelo, todo lo que llevaba voló de mis brazos y aterrizó en el suelo a mi alrededor.

Los ruidos que oímos provenían de dos estudiantes que parecían estar corriendo hacia la parte superior de la escalera. Supongo que no se dieron cuenta de que me habían tirado al suelo porque, tras chocar conmigo, siguieron adelante.

Me sentí avergonzada, un poco desorientada y confundida. Fue uno de esos momentos en los que me dieron ganas de cerrar los ojos y quedarme agachada para no ver a todos los que me miraban.

Agradecida estoy que mis amigas estaban a mi lado. Ayudaron a levantarme, al igual que mis libros y papeles, del suelo, sacudiéndome el polvo y haciéndome saber que el problema ya había pasado. Luego continuamos juntas hacia la clase.

Estoy segura que me habría sentido desanimada y que habría dudado en levantarme y seguir sin la presencia y el alivio que me brindaron mis amigas.

2 Corintios 1:4 explica algo aún mejor: [Dios] quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.

Este versículo te hace saber que la vida, y las personas que la componen, pueden derribarte y golpearte, pero que puedes seguir adelante. En medio de tus problemas, Dios está ahí mismo, ofreciéndote el consuelo que necesitas para superar tu situación, preparándote para consolar a otros en el futuro.

Dios también ha puesto en tu vida personas que han pasado por situaciones vergonzosas y dolorosas. Así que cuando necesites que te levanten, te consuelen y te animen porque la vida te ha golpeado, sé receptiva a la ayuda que está disponible para ti, sin disculparte, sin pensarlo dos veces. Niégate a permitir que la vergüenza o la confusión te hagan desistir cuando otros te ofrecen apoyo y te recuerdan que eres capaz de seguir adelante.

Amiga, en este mundo tendrás problemas. Recuerda que Dios redime los problemas para el consuelo, la salvación y la santificación de los demás, y para permitir que la perseverancia paciente se haga parte de ti (2 Corintios 1:6).

Debes saber también que Dios comparte tus sufrimientos y te brinda consuelo en medio de:

Esa relación que parece destruida...
Ese diagnóstico que parece demasiado para soportar...
Esa tarea que parece demasiado pesada para cargar...
Ese incidente que parece haberte dejado demasiado lastimada para continuar...

Puedes mantener tu enfoque en Dios… acogiendo Su consuelo y confiando en el proceso y trabajo que Él está haciendo en y a través de ti.

Querido Dios, gracias por consolarnos y prepararnos para consolar a otros. Ayúdanos, oh Señor, a continuar nuestro camino, recordando que incluso cuando no entendemos lo que estamos pasando, podemos confiar en que Tú estás obrando todas las cosas para nuestro bien. En el Nombre de Jesús, Amén.

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PROFUNDICEMOS

1 Tesalonicenses 5:11, Por eso, anímense y edifiquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo. (NVI)

Juan 16:33, Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo. (NTV)

¿En qué área de tu vida estás sufriendo y necesitas consuelo? ¿Cuándo has tenido la oportunidad de consolar a otras, o de recibir consuelo, debido a tus problemas?

Nos encantaría saber de ti. Comparte tus pensamientos en los comentarios.

© 2022 por Tracie Braylock. Todos los derechos reservados.


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